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Las metodologías activas explicadas a las familias

Es un hecho evidente que cada vez más centros educativos en el mundo apuestan por la transformación de la escuela desde concepciones metodológicas relacionadas con lo que llamamos metodologías activas. En esa transformación se señala a las familias como las compañeras más preciadas para este viaje. Pero, ¿conocen las familias la transformación que buscamos? ¿Qué es necesario que sepan las familias sobre metodologías activas para que puedan ejercer una participación acorde a las exigencias de los tiempos?

Una nueva educación en una nueva escuela

En la nueva escuela se utilizan metodologías activas donde lo más importante es el alumno: no solo el qué aprende y el cómo aprenden, sino esencialmente el para qué aprende, son los interrogantes sobre la que se construye.
La nueva escuela trabaja para transformar un sistema educativo que se sustenta en la homogeneización, la rigidez y el control; en culturas docentes arraigadas en rutinas de recepción pasiva; y dinámicas de aprendizaje donde la repetición y la memorización se sobrevaloran como método.
Esta transformación la hace desde una renovada mirada en las que se propone el aprendizaje como un acontecimiento único, emocionante y memorable, y se utiliza el aprender como puerta de acceso hacia el conocimiento profundo, duradero y útil. Un conocimiento como motor capaz de transformar a cada estudiante, y con ellos, a la sociedad en su conjunto.
La nueva escuela tiene como horizonte trascender esta escuela homogeneizadora y excluyente anclada en paradigmas de la selección, para llegar a una escuela diseñada desde bases incluyentes y la consideración de cada individuo en toda su capacidad de ser.

¿Qué son metodologías activas de enseñanza?

Por todo lo anterior las metodologías activas se constituyen en especial aliado para la nueva educación, pues promueven en su propia razón de ser, un proceso constante de diálogo entre alumnado y escuela; centros educativos y sociedad; aprendizaje formal y aprendizaje informal (que se da fuera de la escuela); lo académico y lo real; el conocimiento y los significados sociales…

Las metodologías activas son un conjunto variado de estrategias didácticas que centran la acción educativa en el que aprende; que conciben el aprendizaje como un proceso constructivo (no receptivo); que enfatizan el desarrollo de habilidades metacognitivas como mecanismo para la autogestión del aprendizaje por el que aprende, y que promueven el aprendizaje en contextos de problemas del mundo real; y que consideran la evaluación como parte intrínseca del proceso de aprender. Las metodologías activas no solo tienen como objetivo la participación de todos ( que ya es una meta loable), sino también el compromiso responsable del alumnado hacia el aprendizaje individual y colectivo para el bien común.

¿Y qué ventajas tiene en relación a otras metodologías?

  • Es una metodología centrada en el alumno, en sus necesidades y características, situando el horizonte de la personalización del aprendizaje en como un reto a corto plazo (con el apoyo de las Tecnologías de la Relación, la Información y la comunicación, que colaboran intensamente en este objetivo).
  • Ayudan al alumnado en la transformación de la información en conocimiento, es decir, promueven inequívocamente no sólo su adquisición, sino también su apropiación individual, su aplicación escolar y, lo que es imprescindible, su transferencia creativa al contexto vital de los aprendices.
  • Son metodologías en las que siempre se aprende colaborando, y donde el aprendizaje horizontal adquiere valor de auténtico capital social, preparando de esta manera al alumnado en una habilidad necesaria para la vida, no solo laboral, sino también personal y social.
  • El alumnado es lo importante y por ello le proporcionan voz, acabando con la enseñanza vertical tradicional basada en la clase magistral donde la única voz es la del libro o la del profesor. Ahora las voces son múltiples y las de los alumnos son importantes (sus dudas, sus experiencias, sus intereses, sus descubrimientos, sus propuestas…) lo cual ejerce de potente palanca que moviliza de forma intrínseca hacia el aprendizaje.
  • Dan visión holística a los aprendizajes, ya que no los consideran parcelados, sino integrados en un todo de hechos, conceptos, informaciones e ideas que se relacionan, se entretejen de manera sólida y potente. De ahí que los contenidos de las asignaturas pierden posiciones de valor a cambio de un conocimiento integral para el mundo que aúna las habilidades para la vida, la educación en valores, la educación emocional, el desarrollo competencial y el conocimiento científico, natural, social, histórico y cultural.
  • Facilitan la generación de conocimiento y el aprendizaje autónomo, pues el docente “suelta las riendas y les orienta en procesos de aprender a aprender”, perdiendo valor la fuerza del conocimiento enciclopédico y empoderando al alumnado para afrontar las realidades de un mundo cambiante y veloz.
  • Facilitan el aprendizaje implementando las TIC, haciendo posible una doble función de éstas: la integración de las tecnologías de modo natural como recurso en los procesos de aprendizaje y la su utilización como habilidad necesaria para la era digital.
  • Promueven una educación creativa ( porque siempre hay que aplicar el conocimiento aprendido) y crítica, donde enseñar a pensar ( razonar, indagar, investigar, contrastar, comparar, …) se convierte en estrategia imprescindible para resolver problemas, en muchas ocasiones complejos, planteados en el seno de metodologías activas.
  • Y por último, aplican técnicas de gamificación en el proceso de aprendizaje, porque jugar es una estrategia eficaz para aprehender de manera entretenida aprendizajes valiosos.